Tu amor ha sido tanto
Como el de una a madre a un hijo;
Sin embargo, la pasión pudo más
Y encerraste en el calabozo más recóndito
Negro, oscuro y húmedo
A quién tanto amaste alguna vez.
Tu pasión ha sido mayor
De lo que fue el concebir.
Tu cruel cansancio de lo rutinario
Ha clavado en tu corazón
La búsqueda insaciable e indómita
De algo más.
Tu amor puro y limpio se termino.
Se cambió o se pospuso
Por la pasión.
Cómo condenar al amor, profesado
Con tanta severidad y sobresalto,
Cómo condenar al amor
Sentimiento tan vasto
De tantas hermosas e infinitas
Venerables y exultantes cualidades;
Cómo condenar algo no vivido…
Justificar el cambió de amores o la sustitución
De uno por el otro es tan inexorable.
Porque la sustitución
No es una sustitución propiamente,
Es más el declive a un amor y menos al otro.
Por la falta de uno y la sobra de otro.
Es cómo, probar la nieve
Después de haber sentido el calor
En un desierto…
Con oasis sí,
Pero desierto y caluroso en fin.
Cómo culpar por amar cuando se ama
Y se da todo por tan noble sentimiento…
Pero cómo tolerar la falta
De lo que antes sobraba,
Cómo entender que los oasis
Ahora son segundos que se mueren irremediablemente
Por la avalancha blanca y espesa
Que se sobrevino en el desierto,
Inesperado como rico dando beneficencia
Sin querer vender caridad hedionda,
Como estrella fugaz durante el día,
Como verdugo con piedad y benevolencia
Como mujer casta y honesta
Con belleza infinita y sin embargo pura.
Suponer que entender lo inexperimentado
No ha de ser fácil, sería lo infalible
Pero la experiencia ajena o la vista objetiva
De lo analizado de vivencias ajenas
Hacen titubear lo primero.
Cómo creer no saber cuando
las cosas están tan claras
para uno como el agua misma.
Cómo aceptar la ignorancia cuando
La objetividad está tan manifiesta
Aun siendo inexperto y estando
En la más tierna mocedad.
Claro está que los sentimientos
Son una vil artimaña,
Una obnibulación para la objetividad
Mas son irreprochables e irreprensibles
Dignos de la deferencia de los que los llevan
Pero entorpecedores en fin.
No creo que la inexperiencia produzca una absoluta objetividad de los sucesos
sería infame pensarlo; pero
la madures de los pensamientos
y el control de los sentimientos
más indómitos, los más profundos
y los más superficiales
hacen de una cabeza
la inteligencia pura y precoz.
Claro está, controlar tales emociones
No funcionará siempre.
La imperfección y atrofio cefálico
Harán de la posibilidad de errar algo seguro.
Cuánto amor puede dar una persona
Y cuánto odio puede generar por ello
¿Se puede odiar y condenar amor?
¿Es realmente una condena reclamar lo sensato
Y anteponer la realidad y circunstancia
A un sentimiento tan noble?
¿es condenar reclamar un amor primero
Y totalmente innato a algo nacido
Por voluntad y deseo?
¿Cuántas reparticiones tiene el corazón?
¿cuántos confines oscuros tendrá que se presentan del modo más sorpresivo y abrupto
Cuando el mundo los cree inexistentes?
la ignorancia de lo desconocido hace un declive fatal cuando aparece de repente, cuando aparece ruin y sigiloso;
Cuando comienza oculto.
Cuando hay mentira calculada y reiterada.
Es la avalancha de nieve espesa sobre
Los oasis del desierto árido y no por ello
Penoso, mortífero y fatal…
La nieve se derrite al calor
Evaporando cada centímetro cúbico de las
Moléculas acuosas sin embargo,
éstas descubiertas ya, se acoplan nuevamente
Como nubes negras y vuelven a caer para volver a su estado anterior y así sucesivamente hasta que la lluvia no exista,
Hasta que el sol no exista más…
